Cada 25 de mayo celebramos un nuevo aniversario de la Revolución de
Mayo, hecho crucial en la historia argentina que inauguró el camino
hacia la independencia.
Cumplir más de doscientos años como país no es pensar solamente en aquél
primer gobierno patrio. Es pensar en lo que nos une, en lo que cada
región tiene como propia, pero comparte, en las tragedias que
atravesaron el país y también las alegrías y las tradiciones que fueron
pasando de generación en generación.
No pensar hacia atrás con una mirada melancólica y puramente histórica,
sino con ese peso que tiene la historia de ayudarnos a entender un
presente y seguramente a proyectar un futuro.