martes, 29 de octubre de 2013

ALFONSINA STORNI -

¿QUIÉN ERA ALFONSINA STORNI?

(Sala Capriasca, Suiza, 1892 - Mar del Plata, Argentina, 1938) Poetisa argentina de origen suizo. 
A los cuatro años se trasladó con sus padres a Argentina, y residió en Santa Fe, Rosario y Buenos Aires. 
Se graduó como maestra, ejerció en la ciudad de Rosario y allí publicó poemas en Mundo Rosarino y Monos y Monadas. Se trasladó luego a Buenos Aires y fue docente en el Teatro Infantil Lavardén, en la Escuela Normal de Lenguas Vivas y en 1917 se la nombró maestra directora del internado de Marcos Paz.

Alfonsina Storni comenzó a frecuentar los círculos literarios y dictó conferencias en Buenos Aires y Montevideo; colaboró en las revistas Caras y Caretas,NosotrosAtlántidaLa Nota y en el periódico La Nación. Compartió además la vida artística y cultural del grupo Anaconda con Horacio Quiroga y Enrique Amorín y obtuvo varios premios literarios.
En la década de 1930 viajó a Europa y participó de las reuniones del grupo Signos, donde asistían figuras importantes de las letras como Federico García Lorca y Ramón Gómez de la Serna. En 1938 participó en el homenaje que la Universidad de Montevideo brindó a las tres grandes poetas de América: Gabriela MistralJuana de Ibarbourou y ella misma. Ese año, el 25 de octubre, víctima de una enfermedad terminal, decidió suicidarse en Mar del Plata. 


Madre soltera, hecho que no era aceptable en su época, fue sin embargo la primera mujer reconocida entre los mayores escritores de aquel tiempo. Su trayectoria literaria evolucionó desde el Romanticismo hacia la vanguardia y el intimismo sintomático del Modernismo crepuscular. El rasgo más característico de su producción fue un feminismo combativo en la línea que se observa en el poema Tú me quieres blanca, el cual se halla motivado por las relaciones problemáticas con el hombre, decisivas en la vida de la poetisa.



La obra poética de Alfonsina Storni se divide en dos etapas: 
-La primera, caracterizada por la influencia de los románticos y modernistas, corresponden La inquietud del rosal (1916), El dulce daño (1918), Irremediablemente (1919), Languidez (1920) y Ocre(1920).
-La segunda etapa, caracterizada por una visión oscura, irónica y angustiosa, se manifiesta en Mundo de siete pozos (1934) y Mascarilla y trébol (1938). Hizo también incursiones en la dramaturgia: en 1927 estrenó en el Teatro Cervantes El amo del mundo y en 1931 aparecieron Dos farsas pirotécnicas, que incluían Cimbellina en 1900 y pico y Polixena y la cocinerita. En 1950 se editó Teatro infantil, pero varias de sus obras para niños permanecen inéditas. En 1936 colaboró en el IV centenario de la fundación de Buenos Aires con el ensayo Desovillando la raíz porteña.
  
CANCIÓN "ALFONSINA Y EL MAR"


LETRA: Alfonsina y el mar

Por la blanda arena 
que lame el mar 
su pequeña huella 
no vuelve más 
un sendero solo 
de pena y silencio llegó 
hasta el agua profunda 
un sendero solo 
de penas mudas llegó 
hasta la espuma. 
Sabe dios qué angustia 
te acompañó 
qué dolores viejos 
calló tu voz 
para recostarte 
arrullada en el canto 
de las caracolas marinas 
la canción que canta 
en el fondo oscuro del mar 
la caracola. 
Te vas alfonsina 
con tu soledad 
¿qué poemas nuevos 
fuíste a buscar? 
una voz antigüa 
de viento y de sal 
te requiebra el alma 
y la está llevando 
y te vas hacia allá 
como en sueños dormida, 
alfonsina vestida de mar. 
Cinco sirenitas 
te llevarán 
por caminos de algas 
y de coral 
y fosforescentes 
caballos marinos harán 
una ronda a tu lado 
y los habitantes 
del agua van a jugar 
pronto a tu lado. 
Bájame la lámpara 
un poco más 
déjame que duerma 
nodriza, en paz 
y si llama él 
no le digas nunca que estoy 
di que me he ido. 
Te vas alfonsina 
con tu soledad 
¿qué poemas nuevos 
fueste a buscar? 
una voz antigüa 
de viento y de sal 
te requiebra el alma 
y la está llevando 
y te vas hacia allá 
como en sueños dormida, 
alfonsina vestida de mar.

ALGUNOS DE SUS POEMAS:

El divino amor
Te ando buscando, amor que nunca llegas;
te ando buscando, amor que te mezquinas.
Me aguzo por saber si me adivinas;
me doblo por saber si te me entregas.

Las tempestades mías, andariegas,
se han aquietado sobre un haz de espinas;
sangran mis carnes gotas purpurinas
porque a salvarte, oh niño, te me niegas.

Mira que estoy de pie sobre los leños,
que a veces bastan unos pocos sueños
para encender la llama que me pierde

Sálvame, amor, y con tus manos puras
trueca este fuego en límpidas dulzuras
y haz de mis leños una rama verde.


Oye, yo era como un mar dormido...
Oye: yo era como un mar dormido.
Me despertaste y la tempestad ha estallado.
Sacudo mis olas, hundo mis buques,
subo al cielo y castigo estrellas,
me avergüenzo y escondo entre mis pliegues,
enloquezco y mato mis peces.
No me mires con miedo. Tú lo has querido.

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