(Del libro 50 cosas que los niños pueden hacer para salvar la tierra)
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Hace muchos años, en la noche de brujas, un hombre conocido como Jack el tacaño, tuvo la mala fortuna de encontrarse cara a cara con el mismísimo diablo en una taberna. Jack, como siempre, había bebido durante toda la noche, aun así pudo engañar al diablo ofreciéndole su alma a cambio de un último trago y de que pagara las bebidas. El diablo aceptó y se convirtió en una moneda para pagar al camarero, pero Jack decidió rápidamente quedarse la moneda guardándola en su bolsillo junto a una cruz de plata y así impedir que el diablo se liberara y que adoptase de nuevo su forma original hasta que prometiera no pedir su alma en diez años. El diablo no tuvo más remedio que aceptar.
Diez años más tarde, Jack y el diablo se encontraron en un bosque para saldar su deuda. El diablo estaba dispuesto a llevarse consigo su alma, pero Jack pensó rápido y dijo: "Como último deseo... ¿Podrías bajarme aquella manzana de ese árbol por favor?". El diablo pensó que no perdía nada, y de un salto llegó a la copa del árbol, pero antes de que el diablo se diese cuenta, Jack marcó rápidamente una cruz en la corteza del árbol. Entonces el diablo no pudo bajar. Jack le obligó, una vez más, a prometer que jamás le pediría su alma nuevamente. El diablo no tuvo más remedio que aceptar.
Jack murió unos años más tarde, pero no pudo entrar en el paraíso, pues durante su vida había sido un borracho y un estafador. Pero cuando intentó entrar en el infierno, el diablo lo reconoció y lo envió de vuelta por no faltar a la promesa de tomar su alma. "¿Adónde iré ahora?", preguntó Jack, y el diablo le contestó: "Vuelve por donde viniste". El camino de regreso era oscuro y frío, no se podía ver nada..El diablo le lanzó a Jack un carbón encendido desde el mismísimo infierno, para que pudiera guiarse en la oscuridad, y Jack lo puso en un nabo que había vaciado para que no se apagara con el viento.
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La zona fué habitada en la época pre hispánica por el pueblo Puelche, una rama de los Tehuelches mas australes, también conocidos como Pampas. Pasada la revolución de 1810 se comienza a avanzar y correr la frontera con el aborigen, estas tierras habían quedado en manos del Cacique Negro II, Puelche que había mantenido una buena relación con Buenos Aires. En 1819 el Cacique Negro II vende en Bahía Blanca sus tierras al empresario saladerista Lorenzo López. Pero también existían estancias otorgadas en merced. Cuando en 1822 el Presidente Rivadavia dicta la *ley de Enfiteusis, las tierras pasan al estado como garantía del empréstito adquirido en Londres el que se financia con el pago de compañías colonizadoras por las tierras, esto genera que varias compañías adquieran terrenos para formar colonias, que en esta zona generan una fuerte puja, entre López, La Sociedad Rural, Pedro Trapani y Patricio Linch. La disputa termina en la corte y en 1828 Pedro Trapani compra al estado 12 leguas que en el futuro comprenderán la actual Chapadmalal. Durante el Gobierno del Gral. Perón, el estado instala en la localidad uno de los complejos turísticos mas importantes de su plan de Turismo Social. Conformando el Complejo Turístico de Chapadmalal, que cuenta con una majestuosa arquitectura en sus 8 unidades.
Este emprendimiento estatal, era dependiente de la
Fundación Eva Perón, formó parte de la política justicialista de Turismo Social (1945/1955). La política social y económica de Juan Perón, se caracterizaría por nacionalizar las empresas extranjeras (privatiza la Unión Telefónica, las Compañías de luz y de Gas, y en 1948 los FF.CC. ingleses). En Mar del Plata se expropian las tierras de Zubiaurre y se crea el paseo de Laguna de los Padres y el fraccionamiento de Sierra de los Padres, la antigua zona de las reducciones jesuíticas del siglo XVIII.
Se nacionaliza el juego y se expropian el Casino y el Club Mar del Plata.
Más tarde se inicia el turismo social. Se construye la Colonia de Chapadmalal y se expropia la lujosa confitería Normandie en Playa Grande, que luego sería la sede del INIDEP y que finalmente quedaría abandonada. También se expropian los chalets y hoteles del paseo Jesús de Galíndez y los gremios adquieren los principales establecimientos hoteleros de la ciudad. Mar del Plata se adapta a los cambios y crece vertiginosamente. |
El divino amor | |
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Oye, yo era como un mar dormido... | |
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El acta de la Independencia
Fue firmada por todos los congresales que declararon la Independencia. Se tradujo al quechua y al aymará para que la conocieran las poblaciones indígenas.
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